¿Cómo es el plan alimenticio?

Entiendo tu preocupación, ya que durante mucho tiempo se ha promovido la idea de que los carbohidratos, especialmente las frutas, son perjudiciales para las personas con diabetes o resistencia a la insulina. Sin embargo, esta narrativa no está respaldada por la ciencia más reciente ni por décadas de investigaciones. Figuras como el Dr. Harold Himsworth demostraron en los años 30 que las dietas altas en carbohidratos de origen vegetal sin refinar, como frutas, vegetales y granos enteros, en realidad mejoran la sensibilidad a la insulina. El Dr. Walter Kempner, con su famosa dieta de arroz y frutas, logró revertir condiciones graves como la hipertensión maligna y mejorar la salud de personas con diabetes.  

Mí postura es enfocarnos en carbohidratos simples de origen vegetal, como los que encuentras en las frutas frescas, que son ricos en fibra, antioxidantes y nutrientes esenciales. Estos alimentos no solo no empeoran la resistencia a la insulina, sino que la revierten al reducir la carga de grasas en tu cuerpo, que es la verdadera causa de la resistencia a la insulina. Al mantener una dieta baja en grasas tu cuerpo puede usar la insulina de manera más eficiente, lo que lleva a un mejor control del azúcar en sangre y a una reducción de la necesidad de medicamentos.

Es un mito común que las frutas causen picos de azúcar incontrolables. Las frutas frescas, como los plátanos, mangos o naranjas, contienen azúcares naturales (fructosa y glucosa) acompañados de fibra, lo que ralentiza la absorción del azúcar en el torrente sanguíneo y evita picos bruscos. Además, mi enfoque se basa en mantener una dieta baja en grasas, lo que mejora la sensibilidad a la insulina rápidamente. Estudios como los del Dr. Neal Barnard han demostrado que una dieta vegana baja en grasas puede reducir el HbA1c (un marcador clave de control de glucosa) de manera significativa, incluso en personas con diabetes tipo 2.  

En mi programa, te enseño a elegir las frutas adecuadas, combinarlas con otros alimentos ricos en fibra (como vegetales crudos) y monitorear tu glucosa para que veas cómo tu cuerpo responde. El 99% de mis clientes notan que sus niveles de azúcar se estabilizan y sus picos disminuyen al seguir este enfoque en cuestión de semanas.

Los resultados varían según cada persona, pero la mayoría de mis clientes empiezan a notar cambios en su energía, niveles de glucosa y bienestar general en tan solo 1-2 semanas. Por ejemplo, es normal que los participantes con diabetes tipo 2 reduzcan su HbA1c en un promedio de 2.0% durante el programa, y que muchos logren disminuir su uso de medicamentos en cuestión de semanas.  

En este programa, trabajamos juntos para personalizar tu plan basado en frutas y vegetales frescos, asegurándonos de que estés comiendo suficiente para mantenerte satisfecha/o mientras mejoras tu sensibilidad a la insulina. Si seguís las pautas y sos constante, podrías ver mejoras significativas en tu control de glucosa, peso y energía en el primer mes, y resultados más profundos (como reducir o eliminar medicamentos) en 3-6 meses, dependiendo de tu situación inicial.

¡Todo lo contrario! Una de las mejores cosas de este enfoque es que podés comer hasta sentir saciedad sin preocuparte por las calorías. Las frutas y vegetales crudos son bajos en densidad calórica pero altos en volumen y fibra, lo que significa que llenan tu estómago y te mantienen saciado por más tiempo. En mi programa, te enseño a crear comidas deliciosas y abundantes, como ensaladas gigantes con frutas, batidos verdes y platos con vegetales crudos que te dejarán satisfecho y lleno de energía.  

El Dr. Walter Kempner, con su dieta de arroz y frutas, demostró que las personas podían comer grandes cantidades de carbohidratos simples de origen vegetal y aun así mejorar su salud metabólica. Mis clientes suelen decir que nunca habían comido tanto y al mismo tiempo sentido tanta ligereza y vitalidad.

¡Absolutamente! Mi programa está diseñado para personas con todo tipo de diabetes, ya sea que estén tomando insulina, medicamentos orales o no estén haciendo ningún tratamiento. De hecho, uno de los objetivos principales es ayudarte a reducir tu dependencia de medicamentos al mejorar tu sensibilidad a la insulina de manera natural.  

Dicho esto, si estás tomando insulina o medicamentos, es crucial que trabajemos de cerca y que consultes con tu médico mientras ajustamos tu dieta. A medida que tu sensibilidad a la insulina mejora (lo que puede suceder rápidamente con una dieta baja en grasas y alta en frutas), es posible que necesites menos insulina o medicamentos para mantener tus niveles de glucosa estables. Te guiaré paso a paso para que hagas estos ajustes de manera segura y efectiva, y te proporcionaré herramientas para monitorear tu progreso.

Es un mito que necesitas grandes cantidades de proteínas o grasas para estar saludable. Las frutas y vegetales crudos contienen todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita para formar proteínas, y también tienen pequeñas cantidades de grasas saludables (como las que encuentras en las paltas/aguacates o las semillas crudas, que incluyo en cantidades moderadas).  

Mi enfoque, inspirado en el trabajo del Dr. Neal Barnard y Mastering Diabetes, se centra en mantener las grasas en un nivel bajo (alrededor del 10-15% de las calorías totales) porque el exceso de grasa en la dieta es lo que causa resistencia a la insulina al acumularse en las células musculares y hepáticas. Al reducir las grasas y priorizar carbohidratos de origen vegetal, tu cuerpo puede usar la insulina de manera más eficiente. No eliminamos las grasas por completo, pero las mantenemos al mínimo para maximizar tu salud metabólica. Mis clientes no solo no tienen deficiencias, sino que reportan más energía, mejor digestión y una piel más clara.

Mi enfoque es radicalmente diferente de las dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas, y está respaldado por casi 100 años de investigación científica. Mientras que las dietas bajas en carbohidratos pueden mejorar el control de glucosa a corto plazo al reducir la cantidad de azúcar que ingieres, a largo plazo aumentan la resistencia a la insulina y el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer y problemas renales. Esto se debe a que estas dietas suelen ser altas en grasas y proteínas animales, que contribuyen a la acumulación de lípidos en las células y empeoran la sensibilidad a la insulina.  

Por otro lado, mi enfoque en alimentación viva se basa en una dieta alta en carbohidratos simples de origen vegetal y baja en grasas. Esto no solo mejora la sensibilidad a la insulina rápidamente, sino que también reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares y neuropatía. En lugar de restringir carbohidratos, te enseño a abrazarlos de la manera correcta: a través de frutas frescas, vegetales crudos y otros alimentos integrales sin procesar.

Mi programa de coaching personalizado está diseñado para darte todas las herramientas que necesitas para revertir tu resistencia a la insulina y transformar tu salud.

Incluye:  
* Sesiones individuales conmigo: Haremos videollamadas regulares para evaluar tu progreso, ajustar tu plan y resolver cualquier duda.  

* Plan de alimentación personalizado: Te ayudo a crear un plan alimenticio que se adapte a tus gustos, necesidades y estilo de vida, con énfasis en frutas frescas y vegetales crudos.  

* Guías y recetas: Te voy a proveer recetas fáciles y deliciosas, como batidos, ensaladas y postres crudos, para que disfrutes de tus comidas mientras mejoras tu salud.  

* Soporte continuo: voy a estar disponible por mensaje o correo para responder tus preguntas y darte apoyo en cualquier momento.  

* Educación y herramientas: Te enseño a monitorear tu glucosa, interpretar tus resultados y entender cómo tu cuerpo responde a los alimentos, para que tomes el control de tu salud.  

* Enfoque en el estilo de vida: Además de la dieta, vamos a en otros pilares clave, como el movimiento diario y el manejo del estrés, para maximizar tu bienestar.

Mi objetivo es que no solo mejores tu salud, sino que aprendas a mantener estos cambios de por vida.

No, no es necesario seguir una alimentación 100% cruda y de origen vegetal, aunque es lo recomendado si querés ver resultados de forma inmediata, además de que es lo más fácil de procesar para el organismo, sin mencionar que no tienen ningún tipo de aditivo ni conservante. Pero claro que si tu deseo es comer alimentos cocinados también podemos ajustar el plan de esa forma. Igualmente el enfoque seguirá siendo alto en frutas frescas.

Seguir una dieta crudivegana es mucho más fácil de lo que parece, y no requiere cocinar en absoluto, lo que en realidad ahorra tiempo. La mayoría de las comidas que recomiendo son simples y rápidas de preparar: pensá en un batido de frutas para el desayuno, una ensalada gigante con frutas y vegetales para el almuerzo, y un plato de frutas frescas con algunas semillas crudas para la tarde, y ensalada con vegetales, semillas, paltas y fermentos como chucrut para la cena. No necesitas pasar horas en la cocina, y te voy a enseñar trucos para planificar y preparar tus comidas en minutos.  

Además, en mi programa te doy guías prácticas para hacer compras eficientes y organizar tu semana, incluso si tienes un estilo de vida ocupado. En cualquier ciudad, incluso pueblo, podés encontrar frutas frescas y vegetales en abundancia, lo que hace que este estilo de vida sea aún más fácil y accesible.
De todas formas no es excluyente llevar a cabo una dieta 100% crudivegana. Podemos ajustar tu plan para que también consumas alimentos cocinados.

¡Sí, definitivamente! Una dieta alta en frutas y baja en grasas no solo es excelente para la resistencia a la insulina, sino que también tiene beneficios comprobados para otras condiciones como la hipertensión y el colesterol alto. El Dr. Walter Kempner, por ejemplo, usó su dieta de arroz y frutas para tratar con éxito la hipertensión maligna, una condición que se consideraba incurable en su época. Estudios más recientes, como los del Dr. Neal Barnard, han mostrado que una dieta vegana baja en grasas puede reducir el colesterol total en un 24% y los triglicéridos en un 15%, superando incluso a las dietas convencionales para diabetes.  

En mi programa, trabajaremos juntos para abordar todas tus preocupaciones de salud de manera integral, asegurándonos de que tu plan sea seguro y efectivo para todas tus condiciones.

Una dieta alta en frutas puede ser muy económica, especialmente si compras frutas y vegetales de temporada y en mercados locales. En muchas ocaciones comprar de esta forma sale incluso más barato que productos de origen animal o refinados y ultra procesados.
Además, al eliminar estos productos, ahorras dinero que normalmente gastarías en carne, lácteos y comida chatarra. En mi programa, te enseño a planificar tus compras para que aproveches al máximo tu presupuesto y disfrutes de una dieta abundante y nutritiva sin gastar de más.

Si no estás acostumbrado a comer muchas frutas o vegetales crudos, es normal que al principio te sientas un poco fuera de tu zona de confort. Sin embargo, te sorprenderá lo rápido que tu paladar se adapta y empieza a disfrutar de los sabores naturales. En mi programa, te ayudo a descubrir frutas y combinaciones que te encanten, y te enseño a preparar recetas crudiveganas deliciosas que resalten los sabores de los alimentos. Por ejemplo, un batido de mango, plátano y espinaca puede ser increíblemente dulce y cremoso, y una ensalada con aderezos naturales (como jugo de limón y hierbas) puede ser muy sabrosa.  

También trabajaremos en una transición gradual si es necesario, para que te sientas cómodo y disfrutes del proceso. La mayoría de mis clientes terminan amando las frutas y vegetales crudos una vez que descubren cómo incorporarlos de manera creativa.

Estoy tan seguro de los resultados de mi programa que ofrezco una garantía de satisfacción. Si después de 30 días de seguir el programa al pie de la letra no ves mejoras en tu energía, niveles de glucosa o bienestar general, te devuelvo tu dinero, sin preguntas. Mi objetivo es que logres resultados reales, y voy a acompañarte de cerca para asegurarme de que así sea.  

Dicho esto, los resultados dependen de tu compromiso y consistencia. Si estás dispuesto a hacer los cambios, estoy seguro de que verás mejoras significativas.